Sabías que los niños y/adolescentes que muestran conductas agresivas y/o impulsivas, ¿están sufriendo?
Por lo general, nosotros los padres, cuando vemos este tipo de conductas en nuestros niños y/o adolescentes, solemos enfocarnos en su comportamiento y reaccionamos a ello, sin ser conscientes de las causas que las originan: su dolor, su sufrimiento.
Quiero contarte un cuento:
Cuando estoy enfadado me siento como si tuviera dentro de la tripa un volcán en ¡ERUPCIÓN! 🌋
Cuando estoy enfadado, tengo ganas de gritas y dar patadas y SALTAR Y SALTAR 🦘.... SALTAR TAN FUERTE QUE TODO EL MUNDO TIEMBLE.
Quiero correr y correr y no para nunca...
Hay cosas que me ponen furioso, como que, alguien se ría de mi, destroce mi castillo de arena o cuando me regañan por cosas que yo no he hecho
No es malo estar enfadado pero si lo es dejar que mi furia haga daño a otro.
Cuando estoy enfadado intento hacer todas las cosas que me sientan bien; como respirar hondo o estar tranquilo en mi lugar favorito. Hablar de por qué estoy enfadado con alguien que me quiere y puede ayudar a qué el enfado se pase.
Y a veces, me enfado tanto que se me olvida por qué me había enfadado ¡Y eso me hace reír!
Un niño sufre porque no sabe cómo lidiar con algunas emociones, y tiende a mostrar conductas agresivas y desafiantes.
Te invito a que juntos ayudemos a tu hija o a tu hijo a entender esas emociones que no sabe cómo expresar, a través de este taller de emociones en acción, que está diseñado exclusivamente para ellos.
Anterior
Anterior
¡Y, llegó la adolescencia!
Siguiente
Siguiente