A menudo, el diagnóstico se entrega únicamente a los padres o a los docentes sin proporcionarles una explicación clara sobre su significado. Esto genera una serie de interrogantes como: ¿Y ahora qué? ¿Qué pasos seguir? ¿A quién debo creer? ¿A quién debo prestar atención? ¿Es posible que sea cierto? ¿De qué manera puedo apoyar a mi hijo, a mi alumno o a mi paciente? Y lo más relevante... ¿Qué implica todo esto?

Ya con la sospecha o el diagnóstico, es fundamental entender que hay ciertas características que nos permiten profundizar en este enfoque, con el objetivo de comprender mejor las experiencias de las personas que presentan estas condiciones, particularmente los niños. Si se identifica a una edad temprana y se proporciona el apoyo necesario, los progresos que logren serán más significativos.

Es por esta razón que les presento este curso, diseñado para conocer, entender y profundizar en las condiciones relacionadas con el funcionamiento de las áreas cerebrales y sus factores, así como en las herramientas necesarias para abordar cada una de las áreas involucradas.

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Neurobiología de las emociones